MARYSOL FRAGOSO

FOTOS: MARTÍN MONTIEL 

Este Día del Niño y de la Niña fue celebrado en la pista de skate en Parque Lira de la alcaldía Miguel Hidalgo, donde un grupo de jóvenes entusiastas, encabezado por el campeón de este deporte: Christian Ramírez ‘Tijuano’, festejaron a la niñez y a la juventud que disfruta cada fin de semana del aprender y desarrollar trucos sobre la patineta, la bici o los patines.

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A partir de las 14:30 horas, para los más pequeños ‘Tijuano’ dio una clase y empezó por la quinta sesión que toma Pato, un chaval de 2 años con cuatro meses, originario de la zona de Observatorio, quien se desliza sobre la tabla con gran seguridad y hace las delicias de chicos y grandes, quienes lo alientan con porras y viva.

Luego fue tomando de las manos a cada uno de ese grupo para enseñarles desde cómo colocarse sobre la patineta, hasta que logró que cada uno se desplazara en el concreto. No importó el tremendo calor, la gente que llegó temprano, estaba feliz, y luego siguió con la instrucción de niñitas y de las jóvenes.

A los integrantes de este semillero de futuras generaciones de patinadores les obsequió camisetas y bolsitas de dulces. Vinieron luego las dinámicas para niños y niñas que tienen algunos años más. Obtuvieron obsequios de parte de los patrocinadores, por medio de competencias para quienes mostraron mayor destreza al ejecutar las suertes.

Vino un pasaje de diversión que rompió con el entrenamiento, ya que se rompieron dos piñatas. La primera con forma de un dinosaurio, color verde, para las chiquitinas, quienes disfrutaron a lo grande, pues una de ellas, perdió el casco mientras golpeaba intensamente a la figura de cartón y seguía dándole con todo, mientras su angustiado padre le gritaba: “¡Cuidado con el casco, levántalo!”, pero la niña hizo caso omiso y lo que recogió del piso fue la cola de mini dinosaurio, que acababa de arrancar de un tremendo impacto.

Para los niños fue la piñata en forma de pista de skate, que fue realizada por la madre de Pato, quien pasó varias semanas trabajando en la piñata, que duró muy poco. “Queremos que algún día sea un campeón de este deporte”, dijo la joven señora, mientras “Tijuano” le daba un beso al pequeño Pato.

Vino luego el concurso para los niños más grandes, quienes se lucieron una y otra vez con sus evoluciones en la pista. El evento que reunió aproximadamente a unos 50 infantes, concluyó con la entrega de tablas para los primeros lugares de la competición.

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