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Hablillas. José Ángel Parra
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José Ángel Parra

27, octubre 2025 - 6:00

La boina

El futbol mexicano no se puede entender sin Manuel Lapuente. Tanto así que en el país se forjó la corriente Lavolpista, en honor al estratega argentino Ricardo LaVolpe, y también la Lapuentista, según los gustos de cada club. Y aunque los seguidores del tercer portero de la albiceleste en Argentina 1978 ponderaban su estilo ofensivo, la efectividad del hombre de la boina no tiene discusión.

En 1982-83 logró su primer título de Liga como director técnico del Puebla, en una final en la cual los camoteros superaron en penaltis a las mermadas Chivas, que habían llegado a ese duelo tras la campal que tuvieron contra América en semifinales. Tiempo después Don Manolo volvió a levantar el trono gracias a su regreso a La Franja, esta vez frente a la UdeG en 1989-90. Y luego de una fallida primera incursión al mando de la Selección Nacional, a principios de la década de los años 90, regresó exitosamente posterior al bicampeonato con Necaxa en 1994-95 y 1995-96.

A partir de 1997, ya de vuelta como Tricolor, participó en la Copa Confederaciones de ese año, y se coronó en la Copa Oro en 1998. Al siguiente año ocupó el tercer lugar en la Copa America celebrada en Paraguay y cerró con broche de oro al conquistar la Confederaciones 1999 celebrada en México, y cuya graduación fue en el Azteca ante el Brasil del naciente Ronaldinho. Sin duda ese trofeo fue su mayor orgullo, al extremo de conservar una réplica del mismo en Atlixco, Puebla. Todavía redondeó su trayectoria al ser campeón con América en el Verano 2002 en la polémica final contra el Necaxa de Raúl Arias, uno de sus discípulos.

Hoy, sin duda, se extraña su legado, fincado por ese carácter tan peculiar y una mentalidad brillante. Basta señalar que en 1998 dirigió a México en la Copa Mundial de Francia, una de las selecciones más inspiradoras de la historia, en la que Cuauhtémoc Blanco se lució ante Bélgica y Luis Hernández tuvo en la lona a Alemania. Vaya que se le extraña, Don Manolo, defensor con causa del futbolista mexicano y verdadero maestro de las canchas. Descanse en paz.

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