Hace algunos años, cuando todavía Gerardo Martino gobernaba los destinos de la Selección Mexicana, el estratega argentino se dio el lujo de descartar a Alejandro Zendejas porque a decir del técnico sudamericano, el jugador americanista no tenía la convicción de defender los colores del representativo Tricolor. A la postre, Zendejas terminó por elegir la bandera de las barras y las estrellas, como si actualmente tuviéramos gente de las características del talentoso futbolista azulcrema.

El tema pasa porque de pronto los deportistas solían poner condiciones, lo que insinuó Martino cuando hubo un acercamiento con Zendejas de cara al pasado proceso mundialista de Qatar 2022 y que luego el propio muchacho negó que hubiera extorsionado al Tata. Incluso aclaró que él eligió a los gringos por su formación en aquel país.

Hoy Alejandro sinceramente vive un auténtico estado de gracia, principalmente por el talento que aporta con las Águilas, donde ha tenido destellos brillantes, como el que se despachó el sábado pasado en el clásico capitalino contra Pumas en el estadio de la Ciudad de los Deportes. Ya de por sí había enloquecido a la zaga auriazul, pero en el tercer tanto amarillo, tras combinarse con el francés Allan Saint-Maximin, sacó un globito medido que superó el lance del portero Keylor Navas.

Las muestras de inspiración ya también las ha trasladado a las filas de Estados Unidos, con miras a la Copa del Mundo que se va a celebrar en la Unión Americana, así como en nuestro país y también en Canadá. ¿Habría sido necesario intentar convencer a Zendejas, como sucedió en el pasado con algunos elementos que fueron criticados, cuando se hablaba de ruegos innecesarios? (¿Se acuerdan de Nery Castillo o de Carlos Vela?). La realidad es que hoy, en contraste, las voces aumentan en torno a la ausencia de figuras en las filas nacionales para competir con propiedad en la justa internacional del próximo año. Sinceramente no sobran jugadores con la magia que te pueda dar otras opciones a la ofensiva. De hecho hoy no hay piezas así en varias zonas del campo. No las hay…