Luego de que el sabadito futbolero resultó todo un fiasco para las selecciones mexicanas (después de la derrota de la Sub-20 ante Argentina, en territorio chileno, dentro del Mundial de la especialidad, y también del descalabro del Tricolor Mayor frente a Colombia en Arlington, gringolandia), hay que tomar las cosas con calma y saber que en la Copa del Mundo no vamos a enfrentar a estos rivales en la primera ronda. No se asusten, por favor.

El sorteo tendrá que agrupar cuatro bombos y México, aunque no lo merezca, pertenece al primero, por ser anfitrión, por lo que sólo tendrá un rival de peso en la fase de grupos (el cual saldrá del segundo bombo). La tarea será quedar como líder del sector, algo que sinceramente no luce imposible bajo un formato de 48 escuadras, por lo que en la ronda de dieciseisavos enfrentará a uno de los ocho mejores terceros lugares en el otrora Estadio Azteca. Así que bajo ese panorama podrá llegar a octavos de final en el mismo Coloso de Santa Úrsula, tal como está programado en el generoso script de la FIFA. ¿Se imaginan una eliminación prematura que deje a la afición capitalina sin el equipo de todos en los dos últimos duelos en casa? Pues todo eso está calculado, no se preocupen.

Lo que sí debe de alarmarnos un poquito es el hecho de que a unos cuantos meses del inicio de la Copa del Mundo 2026, México todavía no tiene portero (ni equipo). Se han escrito líneas y líneas sobre el desplome del veterano arquero Paco Memo Ochoa, sin embargo también es un hecho de que como consecuencia de la irresponsable “extranjeritis aguda” que padece la Liga MX, cada vez hay menos opciones para la defensa del marco nacional.

El tema toma realce gracias a la inseguridad que exhibió bajo los tres postes el meta del América, Luis Ángel Malagón, quien al menos tuvo culpa en dos de los cuatro goles del representativo cafetalero en el amistoso celebrado en Arlington. A tal grado se vio el arquero que algunos aficionados, en las redes sociales, reclamaron el regreso de Ochoa. ¿Cómo estará la cosa? Vaya que hemos tocado fondo en el futbol mexicano.